jueves, 10 de diciembre de 2009

INDIGENISTAS O DEL REALISMO RURAL.




ENRIQUE LOPEZ ALBUJAR






Naciò en Chiclayo en 1872. Sus estudios secundarios los hizo en el colegio Guadalupe. Estudio Derecho en la Universidad de San Marcos y se garduo en 1889.




Ejercio la magistratura en Huanuco, Piura, Lambayeque y Tacna, lo que le permitiò conocer el alma indigena. Viviò de cerca su dolor, miserable, angustia y desesperaciòn.




Obtiene, en 1950, el premio Macional de novela. En reconocimiento a su labor, se le otorgo en vida la Orden del sol y las Palmas Magisteriales.




Murio en 1966, a la edad de 94 años.




Su Obra: Su narrativa nos hace conocer hechos, constumbres, tradiciones y el paisaje del pueblo serrano. Su prosa es fuerte, violenta, dramàtica, desgarradora y , a veces, sangrienta. Logra asì describir aspectos significativos del existir andino.




Sus obras principales son: ¨ Cuentos andinos ¨(1920), ¨Matalachè¨(1928), ¨ El hechizo de Tomayquicha¨ (1943) y otras.







CIRO ALEGRIA


Nacio el 4 de Noviembre de 1909 en la hacienda Quilca, privincia de Huamachuco.


Estudiò en el ¨ Instituto Moderno¨ de Cajamarca y en la Universidad de Trujillo. En esta ciudad se dedico al periodismo. Escribio en los diarios ¨El norte¨ y ¨La industria¨.


Su sensibilidad social y politica lo llevò a militar en el APRA. Ello le costò dos años de prision, alrededor de los 30. Algunos años mas tarde ingresa como redactor en ¨La tribuna¨. Apresado nuevamente es desterrado a Chile, donde continua haciendo periodismo.


En 1941, su novela ¨El mundo es ancho y ajena¨ gana un concurso latinoamericano convocado por un editorial de New York. Con este motivo viaja a Estados Unidos, donde reside hasta 1940.


En 1967 fallece cuando ejercia el cargo de Presidente de la Asociacion Nacional de Escritores y Artistas.


Su Obra: Ciro Alegria constituye una lto representante del indigenismo en el Perù. Sus novelas alcanzan reconocimiento en hispanoamèrica. La fuerza artistica y la destreza en al descriipciòn de los personajes otorgan capacidad de composciciòn a su obra.


Sus Obras principales: ¨ La serpiente de oro¨, ¨ Los perros hambrientos¨, ¨ El mundo es ancho y ajeno¨.



JOSE MARIA ARGUEDAS


Naciò en Andahuaylas, en 1911. Su infancia la pasò con su madrastra y entre indios, pues su padre por razones de trabajo viajaba mucho entre Apurìmac, Cuzco y Ayacucho.
Estuvo vinculado a la Universidad de San Marcos, desde el año 1931.
Alli enseño Quechua y Etnologia.
Estudio con vivo interes aspectos de Antropologia y Folcklore. En asuntos vinculados con esta àrea trabajò en el Ministerio de Educacion un par de años en al dècada del 50.
Dramaticamente, puso fin a su vida el año 1969.
Su Obra: La obra de Arguedas expone al indigenismo desde sus entrañas. Su obra esta llena de autenticidad y expresa se conciencia sobre la situaciòn social del indigena.
Sus obras mas resaltantes:
  • CUENTOS: ¨Agua¨(1935), ¨Runa Yupay¨(1939), ¨ Amor mundo y todos los cuentos¨(1967).
  • NOVELAS: ¨Yawar fiesta¨(1941), ¨Diamantes y pedernales¨(1954), ¨Los rìos profundos¨(1958), ¨El sexto¨(1961)



La obra El Sexto se trata de un libro testimonio, que denuncia el horror carcelario, las experiencias de un estudiante universitario llamado Gabriel (Arguedas, recluido en el penal “El Sexto” por las protestas de los estudiantes universitarios, noviembre de 1937-octubre de 1938) En este lugar conocerá las injustitas y demás aberraciones que se cometen dentro de una prisión.Al llegar al penal El sexto, es enviado al pabellón donde se encuentran los políticos donde se conoce a los lideres de los apristas (Luis) y los comunistas (Pedro), (Camác es un comunista con quién tiene que compartir la celda), luego de una conversación con los lideres de ambas agrupaciones llega a la conclusión que ninguno de los partidos es compatible con sus ideas.Puñalada es un asesino; jefe de unas de las bandas que existen dentro de la prisión; este controla el negocio de prostituir a un joven llamado clavel, la venta de drogas y otros objetos dentro de la prisión. Este y los otros jefes de la prisión, “Rosita” y “Maraví”, desean controlar por completo el penal motivo por el cual existe una cierta tensión entre ellos.Todo lo que hay de depravado, inmundo y vil en la prisión es costeño. Los violadores del niño serrano, el degenerado que exhibe su gran miembro viril por cuarenta centavos, el sádico repartidor de comida que se divierte a costa del hambre del japonés y del pianista. Los oficiales cínicos y corruptos o el sanguinario soplón apodado el pato son criollos, sin duda limeños. En cambio, los espíritus generosos y nobles, o son serranos como Alejandro Camác o Moc’ontullo, al menos provincianos como el piurano don Policarpo Herrera. Gabriel es un enemigo de la dictadura, pero, al mismo tiempo, un hombre sin partido, un francotirador. Se halla lejos de los apritas, aunque se siente más cerca de los comunistas, tampoco es uno de ellos.Gabriel descubre, sorprendido, que en el Sexto es posible hablar sin tapujos de la situación política, expresar ideas que afuera eran impronunciables: Pero la libertad de palabra es la única ventaja que el mundo de adentro tiene sobre el mundo de afuera. En todo lo demás el claustro carcelario es una pesadilla. Hay presos de tres categorías y cada una de ellas ocupa una de las tres plantas en que se escalonan las celdas: abajo, los vagos, asesinos y delincuentes avezados; en medio, los ladrones y forajidos principiantes y arriba, en el último círculo infernal, los políticos.La vida en el Sexto, en la novela incluye todas las atrocidades carcelarias comunes, homosexualismo, tráfico de alcohol y droga, colusión de criminales y policías, bestialidad de los guardianes, existencia de pandillas sometidas a jefezuelos que reinan por el terror, también describe a los vagos que distraen su tiempo arrojando sus piojos a los que caminan por la planta baja; los cabecillas puñalada y Maraví defecan sobre periódico que sus acólitos – los “paqueteros” se encargan de arrojar al excusado; un Perfecto ordena a los soplones que hagan tragar excrementos a los presos políticos; la comida es hedionda y podrida, además de escasa, y para los débiles nula; así, los vagos deben contentarse con devorar cáscaras y pepas, lamer el suelo, al japonés, uno de los matones le ha prohibido cagar inmóvil y debe hacerlo a la carrera o a escondidas; un muchacho ultrajado por los matones es luego prostituido, lo alquilan a los demás delincuentes por cincuenta soles “pase” y cuando los guardias lo encierran en un calabozo el negocio prosigue pues los clientes lo fornican a través de los barrotes. Esta brutalidad empuja a otros al suicidio, enloquece a otros, hay quienes mueren por falta de atención medica, los violados contraen sífilis que acaban con ellos rápidamente y los sobrevivientes suelen liquidarse entre si a puñaladas. La vida es un campo de batalla donde cada cual libra varias peleas pues todos están contra todos: costeños contra serranos, indios y cholos contra negros y zambos, apristas contra comunistas, policías y soplones contra detenidos, delincuentes comunes contra presos políticos, etc. Por eso Gabriel, prefiere juzgar a los individuos no por sus diferencias políticas. Sino por su personalidad, y llega a sentirse hermano de adversarios como Camác, Moc’ontullo o Pacasmayo, en quienes por sobre las ideologías predomina cierto instinto justiciero.Cuando el pianista muere, se acusa a Gabriel de ser responsable de su muerte, se dice que las ropas que le regalo atrajeron la codicia de los vagos y que estos lo asesinaron para robárselas. Es la condición marginal la que lo hace tan sensible hacia los seres mas segregados, como el japonés y el pianista. Cuando ambos mueren, Gabriel afirma: “En el japonés y el Pianista había algo de la santidad del cielo y de la tierra”. La violencia no es solo política y social, contamina todas las acciones humanas. El libro ha sido construido sobre todo a base de diálogos, la parte descriptiva es menos importante que la oral. Esto significo un cambio en la narrativa de Aguedas. En Yawar Fiesta había ensayado con acierto una reelaboración castellana del quechua para hacer hablar a sus personajes indios, y este estilo mestizo alcanzaba un alto nivel artístico en los ríos profundos. En el Sexto, con una sola excepción, quienes hablan no son indios sino limeños, serranos que se expresan ordinariamente al español y gentes de otras provincias de las costas. Arguedas trato de reproducir en la novela las variedades regionales y sociales – el castellano de los piuranos, de los serranos, de los zambos, de los criollos a más o menos educados.










1 comentario:

  1. Hola, Irma

    Mejoraste tu blog. Y veo que estas avanzando con la galería literaria.

    Vas muy bien.Espero termines pronto tu actividad.
    Un abrazo.

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